El
debilitamiento de Turquía fue aprovechado por Grecia, Bulgaria,
Serbia y Montenegro, quienes en 1912 constituyen la Liga Balcánica
y, con el visto bueno de Rusia, declaran con éxito la guerra a
Turquía. En pocos meses, la Liga ocupó Macedonia y Tracia, privando
así al Imperio turco de casi todos sus territorios en Europa y
facilitando la independencia deAlbania. Esta acción se conoce como
Primera
guerra balcánica (1912). Sin embargo, enseguida surgieron los
desacuerdos internos en la Liga por el reparto de los territorios
cedidos por
Turquía
y en junio de 1913 Bulgaria atacó a Serbia, provocando la llamada
Segunda Guerra Balcánica, que se resolvió en un gran triunfo para
Serbia. En agosto se firmó un tratado en Bucarest por el que Grecia,
Rumania y Montenegro obtuvieron distintos territorios, pero, sobre
todo, se cumplió el sueño de la
Gran
Serbia: su población pasó de 2,9 millones de habitantes a 4,5 y su
superficie de
48.300
km2 a 87.000. Las guerras balcánicas convirtieron a Serbia en la
gran rival de Austria-Hungría en los Balcanes.